El riesgo está siempre presente en la vida de las personas; se manifiesta en todas las decisiones que se toman a diario y en todas las actividades que se practican, ya sean de carácter
profesional o personal.
Es más, determinados riesgos a veces se asumen simplemente por residir en una determinada ubicación geográfica.
Por ejemplo, si vives en el Golfo de México estás expuesto a que un huracán pueda provocar daños
importantes.